Bruxismo: cuando apretar los dientes es un problema que hay solucionar
Hoy hablamos de apretar los dientes. No tanto de aguantar o esforzarse, dependiendo del contexto en que se use, sino de bruxismo. Un problema que afecta a casi tres cuartas partes de los españoles y la mayoría ignora que lo padece. Apretar los dientes o rechinarlos de manera involuntaria es un hábito muy común. Tan común como desconocido, porque es síntoma de una patología que se manifiesta generalmente durante las horas de sueño.
Dolor de dientes, facial, de cabeza o cuello, son algunos de los síntomas que pueden pasar desapercibidos en principio al ser imputables a otras causas pero que tienen su origen en esta mala práctica. Síntomas que, a su vez, derivan en molestias y problemas de salud de muy diversa índole que iremos desgranando en este artículo y que, desgraciadamente, debido a la falta de prevención, suelen detectarse demasiado tarde.
Pero, ¿por qué se produce el bruxismo?
Normalmente se achaca a las características psicológicas del paciente, por la propia personalidad del mismo. Si hay que buscar razones externas, se puede considerar como un mecanismo de descarga del estrés que padecemos debido al ritmo de vida actual. También intervienen factores como la oclusión dental, pudiendo ser origen de esta patología. Las consecuencias del bruxismo deben tratarse en una clínica dental. Con ello se evitarán diversos problemas que afectan no sólo a los dientes, sino a la articulación temporomandibular (ATM) y otro tipo de molestias que pueden desencadenar hasta trastornos más severos de espalda, por ejemplo, con lo que se ve afectada la salud general de las personas.
En lo que concierne a la problemática bucodental, los cuadros más frecuentes se presentan desde el desgaste a la fractura o pérdida de piezas, debido a la movilidad y el choque entre ellas. También se dan problemas de articulaciones, en concreto los que afectan a la ya comentada ATM, que es la que existe entre el hueso temporal y la mandíbula, conectando la mandíbula con el cráneo. La ATM, al estar situada cerca de los oídos -se puede sentir colocando los dedos y abriendo y cerrando la boca-, cuando está dañada provoca sonidos, se padecen dolores de cabeza, de oídos, mareos e, incluso, produce dificultad para abrir la boca o encajar la mandíbula correctamente. Se han dado casos en los que no es posible abrir o cerrar la boca debido a las lesiones provocadas en el menisco de la zona por sobrecarga. Del mismo modo, son también frecuentes problemas de cefaleas (temporales o pre-auriculares) producidas por la tensión de los músculos de esa área.
El tratamiento a fondo del bruxismo no es sólo competencia directa del odontólogo ya que es un problema muy complejo donde intervienen otros factores. La intervención del dentista es fundamental para evitar y prevenir lesiones que afectan a las personas como consecuencia de esta patología. En la clínica dental privada Dentalios de Valladolid, contamos con soluciones personalizadas para todas las fases. Desde la prevención en problemas incipientes, con férulas de descarga, que se suelen utilizar durante las horas de sueño para proteger las tensiones de los dientes, hasta rehabilitaciones dentales u ortodoncia, en los casos más avanzados.
En Dentalios, como clínica dental de proximidad, se puede pedir una cita (cuenta con horario ininterrumpido de 9 a 21 horas de lunes a sábado) para una revisión SIN COSTE en la que el equipo multidisciplinar estudiará el estado de salud de la boca y estará encantado de tratar o ayudar a prevenir los problemas generados por ésta y otras patologías.