La sensibilidad dental es un problema común que afecta a un gran número de personas en todo el mundo. Se trata de una afección incómoda que puede afectar la calidad de vida de los pacientes. Sin embargo, no suele ser grave y si se acude lo antes posible a la clínica dental se puede revertir con facilidad.
En este post, vamos a analizar las principales causas de los dientes con sensibilidad y los tratamientos más efectivos para abordar este problema.
¿Qué es la sensibilidad dental?
La sensibilidad dental se produce cuando el esmalte, la capa más externa de los dientes, se desgasta o reduce su grosor, lo que deja expuestas las terminaciones nerviosas del diente. Esto puede causar dolor y molestias al paciente cuando consume alimentos o bebidas demasiado frías o calientes, dulces o ácidas y también al tacto.
La sensibilidad dental no se asocia con cualquier otro tipo de patología bucodental y afecta a entre un 20% y un 35% de la población. Si no se trata, puede tener repercusiones más importantes en la persona que lo padece.
Existen diversas causas de la sensibilidad dental y es importante determinar cuál es para elegir el tratamiento adecuado. Éstas son las más habituales:
- Erosión del esmalte dental: la erosión del esmalte dental puede ser causada por el consumo excesivo de bebidas ácidas, como refrescos y zumos, así como por una higiene bucodental deficiente y un cepillado con excesiva fuerza.
- Bruxismo: el bruxismo, o rechinar de dientes, puede provocar sensibilidad dental debido a que el esmalte se desgasta por el roce constante entre los dientes.
- Retracción de las encías: el alejamiento de las encías de las piezas dentales puede exponer demasiado la raíz del diente y provocar sensibilidad dental.
- Caries dentales: las caries dentales pueden provocar sensibilidad dental si no se tratan a tiempo, ya que las bacterias pueden alcanzar la pulpa dental y provocar dolor y molestias al paciente.
- Tratamientos odontológicos: el raspado radicular o la cirugía periodontal pueden provocar una retracción de las encías y, como consecuencia, pueden derivar en un problema de sensibilidad dental.
- Blanqueamiento dental: el tratamiento de blanqueamiento dental puede provocar sensibilidad dental temporal en algunas personas, aunque suele ser un problema transitorio.
La mayoría de los casos de sensibilidad dental tiene que ver con recesiones gingivales y la más común que experimenta la persona que padece esta afección es mediante el contacto con alimentos o bebidas frías. En cuanto al tipo de pieza, la sensibilidad dental es más frecuente en los caninos y premolares y en las caras vestibulares.
Tratamientos para corregir la sensibilidad dental
Vamos a ver algunas recomendaciones y tratamientos para evitar la sensibilidad dental:
- Cepillado suave: el cepillado suave con una pasta dental diseñada para la sensibilidad dental puede ayudar a reducir la sensibilidad dental, ya que protege el esmalte dental y evita el desgaste.
- Enjuague bucal: un enjuague bucal recomendado por un profesional, especialmente orientado a reducir la sensibilidad dental ayudará a proteger el esmalte y evitar el desgaste.
- Sellado dental: este procedimiento también puede ayudar a reducir la sensibilidad dental al proteger las áreas expuestas de los dientes.
- Tratamiento de la caries dental: una endodoncia o un empaste pueden ser necesarios para solucionar la caries dental y así reducir la sensibilidad dental.
- Utilización de férulas o protectores bucales: el uso de férulas o protectores bucales puede ayudar a reducir la sensibilidad dental causada por el bruxismo u otras afecciones bucodentales.
- Tratamiento para la retracción de las encías: un tratamiento para la retracción de encías puede reducir la sensibilidad dental al proteger la raíz del diente y evitar su exposición.
Recomendaciones para prevenir la sensibilidad dental
Vamos a ver algunas recomendaciones que pueden ayudar a la prevención de la sensibilidad dental:
- Cepillado correcto: hay que utilizar un cepillo de dientes con cerdas blandas o de grado medio y llevar a cabo movimientos suaves y circulares. De esta forma se evita la abrasión y el desgaste del esmalte dental.
- Pasta dental específica para la sensibilidad dental: existen pastas específicas para la sensibilidad dental que contienen componentes indicados para la protección del esmalte dental.
- Evitar los alimentos ácidos: algunos alimentos ácidos, como los cítricos y los refrescos, pueden desgastar el esmalte dental y provocar sensibilidad dental. Por tanto conviene no abusar de ellos y llevar una dieta equilibrada.
- Uso del protector bucal en caso de bruxismo: si una persona padece bruxismo y rechina los dientes durante el sueño, debería utilizar un protector bucal. De esta forma se evita el desgaste del esmalte dental y también la sensibilidad dental.
- Acudir al dentista regularmente: las visitas regulares a tu clínica dental de confianza ayudan a detectar y tratar cualquier tipo de problema bucodental, incluido la sensibilidad dental. Lo más recomendable es visitar al dentista dos veces al año, así se evitan complicaciones en el futuro.
Si experimentas sensibilidad dental frecuente o dolor en los dientes cuando consumes alimentos o bebidas frías o calientes, debes acudir a un dentista para que pueda evaluar la causa y proporcionar el tratamiento adecuado.
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