Dentro de los implantes dentales, los implantes cigomáticos suponen una opción muy interesante y predecible para muchos pacientes que desean evitar el injerto o la regeneración de hueso.
En este post vamos a ver en qué consiste esta técnica de implantología avanzada y los beneficios que proporciona a los pacientes que lo necesitan.
Qué son los implantes cigomáticos
Los implantes cigomáticos están indicados en pacientes que tienen maxilares con una reabsorción ósea severa o moderada, ya que los tratamientos de implantes convencionales no pueden llevarse a cabo cuando hay pérdidas de hueso ni cuando el seno maxilar se encuentra cercano al lugar del implante.
En estos casos sería necesaria una regeneración ósea, pero una alternativa serían los implantes cigomáticos, que son altamente sostenibles en el tiempo. Además, se consigue la reconstrucción dental en 24 horas.
El tratamiento de implantes cigomáticos tiene un alto porcentaje de éxito (un 97%), totalmente predecible y con un bajo porcentaje de complicaciones. Se utilizaron por primera vez en 1988. Vamos a ver paso a paso el procedimiento.
Pasos en el tratamiento de implantes cigomáticos
Como hemos dicho, los implantes cigomáticos están indicados en pacientes con importantes pérdidas óseas en el hueso alveolar y el maxilar superior y que no permiten la colocación de implantes tradicionales. Los motivos relacionados con la pérdida de hueso maxilar pueden ser:
- Traumas faciales.
- Malformaciones congénitas.
- Enfermedades periodontales.
- Reabsorción de hueso debido a la falta de dientes.
Cuando hay reabsorción de hueso, fabricar una prótesis que tenga una buena adaptabilidad puede ser muy complicado y gracias a los implantes cigomáticos se pueden llevar a cabo rehabilitaciones complejas sin recurrir a intervenciones que son menos predecibles. Vamos a ver los pasos en la colocación de implantes cigomáticos:
1º Paso: Planificación
Al tratarse de un proceso complejo, el estudio previo requiere de una planificación muy precisa por parte de profesionales experimentados. En primer lugar, el estado de salud de la persona, tanto a nivel general como bucodental, debe ser el adecuado para evitar posibles complicaciones. Por tanto, el estudio incluirá exámenes, revisión del historial clínico y todas las pruebas que el especialista considere necesarias. Las patologías que deben considerarse son las siguientes:
- Hipertensión arterial.
- Endocarditis bacteriana.
- Diabetes no controlada.
- Hepatopatías.
Como protocolo pre-quirúrgico, los estudios radiográficos resultan indispensables, así como el diseño de férulas radiológicas personalizadas y la toma de modelos de estudio.
2º paso: colocación de implantes cigomáticos
Se administra al paciente anestesia local y se podrá combinar con sedación oral o intravenosa. Después, el especialista decidirá cuál de las cuatro técnicas más utilizadas va a emplear, dependiendo de las necesidades del paciente. Se tendrá en cuenta el seno maxilar, el estado del hueso que va a recibir el implante y otros factores.
Cuando el maxilar superior está reabsorbido, la concavidad que se forma es pequeña, por lo que, lo más habitual es emplear la técnica clásica. Cuando existe una concavidad grande, el implantólogo utilizará otras técnicas más avanzadas.
Después de colocar el implante cigomático, se instala una prótesis fija unida a los implantes dentales para que el paciente pueda tener funcionalidad en sus dientes desde el primer día. Hay que recordar que los implantes cigomáticos solo se pueden colocar en el maxilar superior, no en el inferior.
Precio de implantes cigomáticos ¿de qué depende?
El precio de un implante cigomático dependerá de las necesidades del paciente y el tipo de intervención. Estos implantes son totalmente personalizados y el especialista será el encargado de elaborar un presupuesto ajustado para solucionar los problemas del paciente y proporcionar la funcionalidad dental que necesita.
Otros factores importantes que influyen en el precio son la calidad de los materiales, la formación y experiencia del profesional que garanticen el éxito del tratamiento.
Ventajas de los implantes cigomáticos
Los implantes cigomáticos ofrecen una solución protésica necesaria en pacientes con atrofia ósea del maxilar superior. Esta prótesis proporciona una calidad de vida óptima que aporta un mayor confort, estética y seguridad al paciente. Estas son las principales ventajas de este tipo de implantes:
- Solución para pacientes con atrofias severas: los implantes se colocan en dos huesos que nunca se reabsorben. Es una buena alternativa a las reabsorciones maxilares severas y reduce el tiempo de tratamiento de forma cómoda y segura para el paciente.
- No se requiere osteointegración: el proceso es más rápido que el de un implante convencional porque no necesita proceso de osteointegración en la zona tratada ni de injertos óseos.
- Prótesis inmediata: en solo 24 horas se coloca una prótesis dental fija al paciente que le permite hacer una vida normal con todas las funciones dentales.
- Porcentaje de éxito: los implantes cigomáticos proporcionan mejores resultados que los convencionales en los casos más complejos.
- No es necesario ingreso hospitalario: el mismo día de la intervención, el paciente puede marcharse a su casa sin ningún problema.
- Post-operatorio con molestias leves: después de la intervención, el paciente notará una ligera inflamación y leves molestias durante dos o tres días.
- Más económico: al tratarse de un tratamiento más corto, el coste también es más reducido que el de un implante convencional.
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